18 de Febrero 2005

S. y el noticiario del S.XXI.

       No se parece en nada a las demás.
       Mirando a lo lejos, desde la televisión, la radio y los periódicos:
       Desde este refugio que no acaba de contemplarse a sí mismo como una identidad de algo que podría mantenerse y crecer al margen de lo caótico, observo hombres y mujeres esperando con inconsciente miedo pasivo la hora de fundirse con el vómito caótico que dispara el noticiario cotidiano. Es fácil caer en el engaño de la cercanía abisal en épocas de maremotos y movimientos de placas.
       Desde este refugio, en un viernes como éste, pienso que debiera ser suficiente como máxima ambición y revulsivo humano el saber que en los sentidos que maneja la experiencia existe una infinita variedad de detalles a conocer.
       Yo, por mi parte, sé que espero sin impaciencia el desenlace de esta nueva y ajena guerra fría echándole unos diez años; y entonces, como S. hace generalmente, miro más cerca:
       Puede que lo creáis, pero no se parece en nada a las demás. De noche, en nada se parece a las oscuras calles del sur de Roma, ni a las melancólicas avenidas de Amsterdam, ni al basto vacío de la hermosa Praga.
       Y ni el color de atardeceres africanos en Esla, ni la cercanía a Cuba, Nicaragua y otros tantos lugares dónde se forjaron las leyendas de la nostalgia, tendrían sentido si no tuviera en cuenta que Madrid no se parece en nada a las demás.

Posted by S. at 2:32 PM | Comments (0)