Estupendo. Además de alguna rata humana (Homo nivalis) con la que todo buen hijo de vecino ha de codearse en su casa de trabajo, parece ser que ahora también hay ratones (Mus spretus, los de bigote). Concretamente en el zulo-comedor.
Y el caso es que a S. este hecho no le quita el hambre; lo que no aguanta es el histerismo setenta y ocho por ciento fémino que los presuntos roedores han desencadenado.
Aún es miércoles. Dejen trabajar a S.
Posted by S. at 29 de Septiembre 2004 a las 06:28 PM