26 de Mayo 2003

Volver a casa

     El lunes es uno de esos días raros casados al domingo. Se debería establecer que domingo y lunes fuese el mismo día, aunque durase 48 horas. Después de algunos días posteando creo que empiezo a hacerme poco a poco con ésto, las configuraciones, las plantillas... Unos cuantos retoques y creo que acabará funcionando. Bien, como lunes 26 de mayo del 2.003 que es hoy, toca hacer la última divagación pseudo-puaj-sentimental en prosa (la última hasta la próxima). El día ha pasado bastante rápido y ha sido intenso, nada pesado. Con algo de viento en contra y el discurrir de la tarde he ido relajandome poco a poco consecuencia del cansancio acumulado. Lo mejor de estar cansado es que llega un momento en que puedes descansar. Y ese es uno de los placeres terrenales que más aprecio.

     Vuelvo a casa, como siempre. Suena la radio de fondo, hoy ni siquiera tengo ganas de apagarla. Encuentro en la guantera un paquete de cierta marca de tabaco que no pensaba fumar y enciendo un cigarro más, uno de esos que sí me apetecen.
     El camino de vuelta es el de siempre, apenas hay coches y yo no tengo prisa. Para qué tenerla ya. Trato de no pensar en nada mientras recuerdo su último gesto. No quiero pensar, tampoco ahora. Me gustan los parajes nocturnos cuando ya no tengo miedo, cuando la verdad está echada y sólo puedo oir los sonidos de las cosas que hacen sonido.      Me gusta caminar en las noches cuando el silencio es el de las cosas ya dichas. No puedo sentirme triste porque he hecho lo que tenía que hacer.
     Supongo que he de aprender muchas cosas aún, que soy demasiado joven, quizá un niño para algunas cosas. No me pidáis claridad porque no quiero dárosla.

     El camino a casa siempre es el mismo, pero nunca es igual. Esta vez conduzco tranquilo. Si nunca sé que será de mi mañana, de nada, hoy ni siquiera podría imaginarlo. Pero no me da miedo. Hay muchas cosas que hacer y debería aprender que todo llega, cuando uno menos lo espera. Debería dejar de escuchar esta puta emisora y mirar hacia otro lado.      Tengo demasiadas preguntas sin respuesta; demasiadas ganas y demasiada realidad dándome por culo. Al menos el espejo ya no es traidor. Llego a casa. Tengo sueño. Voy a dormir.

Posted by S. at 26 de Mayo 2003 a las 12:00 AM
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