31 de Diciembre 2003

Bien.

       Bien. Se aproxima el final de este año y S. baja al banco de siempre, a fumarse el mismo cigarro de siempre y a hacer el no-balance de siempre. (...)
       Vayamos con este blog. He releído en varias ocasiones los distintos post y mi sensación es la misma: cada día más aciagos y carentes de expresividad. Es cierto que escribir un blog no resulta tan sencillo como podría imaginarse en primera instancia. No, mentira, escribir este blog no resulta tan sencillo.
       No duden, estimados lectores, que S. sobrevive a base de hacer sublime lo cotidiano. Son algunos juegos de palabras, algo de esa imaginación a veces desbordada y un suave intento de mirada literaria. Ya saben, no es la búsqueda de momentos especiales sino hacer especial cada momento. Cada sensación, cada pensamiento, también las cosas que no entiendo y todo ese resto que no cuento; cada instante en la vida de S. puede cobrar un sentido magnífico cuando las palabras nacen a partir de ese equilibrio. Cocinando todo. No hay secretos, únicamente elevarse sobre cada cosa y penetrarla. Conocer el mundo conociendo a S. Satisfacerme escribiendo cuatro líneas sobre ese primer café de la mañana.
       Y es entonces cuando resulta interesante, cuando disfruto y a la vez siento que S. produce curiosidad. Cuando es deseado.
       Y entiendan ustedes que no puedo permitirme leer un post y que un mínimo detalle me diga que ese de ahí no soy yo. Sin embargo no todo acaba ahí. Desde mi propia autocrítica hasta ustedes, lectores, a los que al fin y al cabo van destinadas cada una de las letras de este blog, he observado que S. no lo consigue. Ya son demasiadas las veces en las que me he sentido tentado a hacer criba...
       Cómo puede darse la cercanía deseada entre ustedes y yo cuando S. sólo se encuentra satisfecho en uno de cada seis escritos. Lo cierto es que no lo sé, pero trataremos de hacerlo cambiar. Nunca un no-balance debe ser tan malo.

       Año con mayúsculas, como todos los años hasta ahora, S. sabe que no se puede quejar. Asentado en unas cosas y navegando sobre otras, no ha ido nada mal.
       De lunes a domingo cincuenta y dos veces este año, cosas a recordar. Ir y volver. Un dos a uno. No está mal.

       Bien. Recuerdo que empecé a escribir aquí por ti.
       Esta noche tú estarás ahí. Te recogeré donde siempre y me quedaré mirando ese vestido que aún no te he visto puesto y tú no tardarás en decir: - ¿qué?. Y bastantes horas más tarde leerás este post, pero no te hará falta hacerlo para saber que, a pesar de todo, me habrá gustado mirarte durante algún rato con ese vestido que aún no te he visto puesto.
       Lo demás queda para el año que viene.

Posted by S. at 31 de Diciembre 2003 a las 10:22 PM
Comments

Muy profundas tus palabras.
¡Que este año supere a los otros!

Posted by: Sebastián Benítez on 31 de Diciembre 2003 a las 10:36 PM

Ya he corregido tu link, aunque lo de "ya" sobre. Un besazo y happy new year ;)

Posted by: oTTaWa on 3 de Enero 2004 a las 02:20 PM

Difícil es escribir, es cierto, cuando las palabras , la imaginación y los sueños son todo uno...
Me encantó tu post.
Que el Año Nuevo sea excelente!

Posted by: Anonymous on 4 de Enero 2004 a las 10:08 PM

La anterior era yo, siempre se me olvida algo

Posted by: sl on 7 de Enero 2004 a las 02:53 PM

Cazar pensamientos al aire es como extender la mano para cazar un poco de la existencia que emana en derredor. Hacerlo en función de alguna persona importante y querida hace que la colecta adquiera un sabor agridulce en el paladar de las sensaciones. Pero siempre prevalece la dulzura.

Posted by: Axque on 11 de Enero 2004 a las 12:35 AM
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